Cuidado con las dietas milagro

Con la llegada del buen tiempo a todas nos apetece estar más guapas, más delgadas, para vernos mejor con los livianos vestiditos o el temido bikini. Para ello muchas nos pondremos a dieta, claro, pero ¿sabemos hacerlo? ¿No estaremos jugando con nuestra salud?

En primer lugar hay que estar seguras de que nos sobran esos kilitos que queremos perder. No todos los cuerpos son iguales, y por mucho que te lo aseguren los tests de las revistas, igual a tu altura, por tu constitución ósea y genética, tu peso le viene bien. Además, qué es lo que quieres, ¿que tu báscula te dé la razón o caber en esos vaqueros dos tallas menores para presumir? ¿Perder volumen en las cartucheras o adquirir firmeza en el vientre?

Por eso, antes de hacer locuras con tu alimentación, te recomiendo que visites a tu médico de cabecera o especialista. Él te dirá, ya sin dudas, si te conviene adelgazar o no. Tu cuerpo no es un juguete que puedas moldear a tu antojo sin consecuencias para tu salud. Y sería muy tonto poner tanto en juego por encajar en ciertos esquemas estéticos cuya razonabilidad ni nos planteamos, ¿no crees?

Las dietas milagro que anuncian con tanto bombo en las revistas suelen prometer humo, objetivos imposibles o quimeras que, al no ser cumplidos, provocan una frustración que puede desembocar en el efecto contrario. Y, por supuesto, ninguna alteración en la alimentación que no esté supervisada por un médico especialista puede ser recomendable. Como poco recomendable es dedicarse a ganar y perder peso en función de las estaciones del año.

Por eso, lo único que podemos recomendarte desde indasec.com/new es que cambies de hábitos por unos más saludables. Come mejor, de todo y repartido en cinco veces al día, haz ejercicio de manera moderada y realiza algún tipo de actividad relajante o meditación, para combatir el estrés. Y deja de preocuparte por si el bikini te sienta como a la modelo de la revista. Te voy a chivar un secreto: tampoco a ella le sienta como en la foto.

No tienes obligación de ser como nadie, ni como te dicen que “se supone” que deberías ser. En realidad, tu única obligación es cuidarte para estar lo más sana posible y ser todo lo feliz que puedas. Por ti y por los tuyos.

Imagen| Bigstockphoto

Indasec:
Related Post