Amamos la gastronomía y sabemos disfrutar de cada sabor y cada nueva combinación, por ello dedicamos horas a cocinar probando diferentes recetas, asistimos a clases de cocina, visitamos nuevos restaurantes… Pero el disfrute de la bebida solemos relegarlo al tiempo de ocio nocturno o vacacional. Sólo en ocasiones especiales nos lanzamos a hacer nosotras mismas ese cóctel del que tanto disfrutamos en nuestra terraza favorita.

Crear nuestros propios cócteles es sencillo y gratificante ya que nos permite ir innovando y arriesgándonos con nuevas mezclas que pueden ser muy apetecibles. No necesitamos nada especial para ello, basta con tener unas copas bonitas y si es posible una coctelera. Para seleccionar el cóctel a realizar podemos buscar recetas en internet, en libros de coctelería o simplemente hacer ese que tanto nos gusta. Una vez que sepamos los ingredientes necesarios debemos comprarlos atendiendo a su calidad y su frescura cuando se trata de frutas o zumos.

Es importante atender al momento en que se tomará el cóctel, no vamos a preparar el mismo si buscamos tomarlo como aperitivo, para empezar la noche o como digestivo. Los más ligeros, normalmente combinados con soda o agua y bebidas blancas, son más propios como aperitivo. No hay límite en la creatividad aunque se debe buscar un sabor uniforme, si se opta por alguno de los más populares como mojito, dry Martini, caipirinha o tequila sunrise siempre acertaremos.

A la hora de su preparación hay que seguir fielmente la receta, especialmente en lo que a cantidades de bebida se refiere y no olvidarse nunca de la decoración. La presentación es imprescindible a la hora de servir un cóctel ya que nos entrará mejor por la vista. Así aparte de las frutas que pueda contener gusta añadir algún pedazo como adorno apoyado en el filo de la copa, que también podemos mojar en azúcar.

Para que los más pequeños no se mueran de envidia ante esas llamativas bebidas existen cócteles como el conocido San Francisco que simplemente se componen de una mezcla específica de frutas. Sólo queda escoger el momento y la compañía para indagar en nuevos sabores a través de nuestra copa.

Imagen| Bigstockphoto