Terminando ya con esta serie de artículos acerca de la navegación segura por Internet, hoy vamos a examinar alguna de las más conocidas trampas que nos acechan a cada click. Comprobarás que, una vez familiarizada, todas ellas resultarán muy fáciles de identificar, de manera que aumentará tu confianza. ¡Y a disfrutar!
Virus y troyanos: Peligrosos programitas que entran en tu ordenador y lo controlan y destrozan. Contra ellos: un buen antivirus y firewall. Consulta a alguna amiga más avezada que tú acerca de los mejores en tu caso, o investiga por la propia red. Eso sí, con prudencia si aún no tienes uno. Nunca cargues en tu ordenador nada que hayas sacado de un cibercafé u ordenador público (de la Universidad, Instituto, Centro Social…): suelen ser campos abonados para los virus.
Publicidad abusiva: banners invasivos, luces y campanillas prometiendo la felicidad… no piques ni entres en estos sitios. No eres el usuario 999.999 ni existe un premio por estar navegando en ese instante. No te van a regalar nada, recuérdalo. Ah, de paso, no des pábulo a todas esas cadenas de mails que abusan de la bondad de la gente: nadie donará a la niña enfermita un céntimo por cada mail reenviado, ni, por supuesto, caerá una maldición sobre tu familia si no conectas en los próximos diez minutos con todos tus amigos, no van a cerrar Hotmail ni Facebook ni nada de eso. Este tipo de cadenas lo que persigue es atesorar direcciones de correo electrónico a las que enviar más publicidad abusiva (spam). No caigas en este viejo truco.
Pishing: es una manera de obtener datos importantes acerca de ti. Si recibes un correo electrónico que dice ser de tu banco solicitándote tu número de cuenta o de DNI, etc., desconfía. Un banco jamás te pedirá esa información vía mail. Se trata de ladrones que emplearán lo que les digas para robarte lo que puedan.
Enlaces peligrosos: recibes un correo electrónico con tu propio nombre que te indica que alguien tiene fotos sobre ti y que has de entrar en un enlace. No lo hagas: es una trampa que te redireccionará a páginas peligrosas (con virus, troyanos…).
Actualización: cada día surgen nuevas maneras de estafar y cada día las empresas de seguridad actualizan sus mecanismos de defensa. Mantén tus programas actualizados y a ti misma. Cuanto más navegues, más aprenderás de seguridad al navegar.
Navegar por Internet ha de ser una actividad divertida y relajada. Para ello has de aprender cómo evitar sus peligros. Es mucho más sencillo de lo que parece a simple vista: no te desanimes y ¡adelante!
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