San Valentín, Día de los Enamorados, Cupido… hay muchas maneras de denominar el 14 de febrero, pero le demos las vueltas que le demos el caso es que regalar o recibir algún regalo siempre hace especial ilusión ¿verdad? Para este 2014 hemos preparado una lista de cosas que te podrían sacar de un aprieto si, mirando las fechas que son, aún no te has acordado de comprar o elaborar nada para tu pareja. Eso sí… algo alejado de las típicas cajas de bombones, libros de poemas de amor de Neruda o las flores

Podemos optar por la originalidad hecha con nuestras propias manos. Recoge alguna foto que tengáis juntos, enmárcala en un fondo bonito y regálasela. Puede ser cualquier tipo de foto, desde esa que salís haciendo el tonto hasta la que os hicisteis este verano en la playa tomando el sol. Eso sí, un consejo: siempre funcionan mejor las foto-chorradas, como las llamo yo. Hacen mucha gracia y producen recuerdos agradables a la otra persona. Yo soy muy fan de los regalos sorpresa económicos y que tengan sobre todo sentimiento sin necesidad de que por ello nos tengamos que gastar un pastón. Una “experiencia” romántica puede ser genial.

Por experiencia podemos entender cualquier cosa. Desde un viajecito de fin de semana al pueblo de tus padres (sin que estén tus padres, claro) o una salida al cine, al parque de atracciones o al concierto de su grupo preferido. El caso es hacer algo que normalmente no hagáis por la falta de tiempo. Eso siempre funciona. Da la casualidad que mi pareja cumple los años el 14 de febrero, lo que hace que jamás se me olvide esa fecha. Un año sus amigos y yo le organizamos una súper fiesta sorpresa en su bar preferido de Madrid, un local de jazz que nos cerraron para nosotros. Fue genial y jamás lo olvidará. Una sorpresa similar para un 14 de febrero, podría ser una buena opción.

Todo depende del presupuesto que tengamos, claro, pero otra cosa que nunca suele fallar son los billetes de avión. Sí. Billetes de avión pero sin fecha ni destino. Puede ser bonito entregarle a tu pareja unas cartulinas que simulen unos billetes de avión y que él/ella elija el destino y la fecha. Verá que estás dispuesta a hacer cosas juntos y eso le motivará un montón. Por último, y aprovechando que últimamente está muy de moda el punto, podrías “arriesgarte” y probar a hacerle algo de punto: una bufanda, unos guantes… incluso si te entusiasmas demasiado y se te da bien, hasta un jersey! Sea cual sea el resultado (en mi caso fue bastante malo…) lo que importa es el detalle y sobre todo, las risas que os vais a echar viéndolo.