La pasada semana se ha conmemorado la Semana de la Osteoporosis auspiciada por la Asociación Española Contra la Osteoporosis en la cual se ha puesto especial interés en la prevención de esta enfermedad.

A medida que vemos caer las páginas del calendario, las mujeres nos asomamos a dos temas que vienen precedidos de mitos y temores: la osteoporosis y la incontinencia urinaria. Desde este espacio vemimos compartiendo información y consejos para echar luz sobre el tema de las pérdidas leves de orina y desterrar esos miedos. Amigas, nuestra vida diaria está llena de ocupaciones y la agenda no deja de multiplicarse, sin embargo, debemos tomar conciencia que la respuesta está en la prevención.

La osteoporosis es una enfermedad en la que el hueso se vuelve más poroso, aumentado el número y la amplitud de las celdillas que existen en su interior. El tejido óseo es un tejido vivo que va generando hueso nuevo y, simultáneamente, destruye hueso envejecido (reabsorción ósea). Esa dinámica alcanza su equilibrio alrededor de los 30-35 años. La osteoporosis aparece cuando este equilibrio se quiebra ya sea por una menor generación de hueso o por una mayor reabsorción.

Así, poco a poco y sin síntomas aparentes, los huesos se vuelven más delgados y frágiles y resisten peor a los traumatismos, fracturándose con facilidad.

¿Cómo prevenir la osteoporosis?

Así como cuando hablamos de la incontinencia urinaria, la prevención tiene un papel fundamental en la salud de nuestros huesos. Una salud que se va sembrando desde años antes de sentir el primer síntoma.

Si bien existen casos de osteoporosis en jóvenes (llamada osteoporosis tipo I, la forma más habitual es la osteoporosis postmenopáusica cuya aparición coincide con la menos produción de hormonas femeninas. Afecta al 35% de las mujeres mayores de 50 años y ese porcentaje va aumentando a medida que sube la edad.

Entonces ¿qué hago? No te sientes a esperar a que llegue ese momento. Existen una serie de medidas que puedes tomar para prevenir, retrasar o mejorar la calidad de vida. Volvemos a hablar de ciertos consejos que también pueden aplicarse a la prevención de la incontinencia urinaria: prácticas y cuidados que nos llevan a un estado de salud por más tiempo.

* Actividad física. La vida sedentaria es la gran aliada de la enfermedad. Dentro de las prácticas aconsejadas está el Pilates, como ya lo hemos aconsejado desde aquí para el tratamiento de las pérdidas leves de orina.

* Consumir tanto de Calcio como de Vitamina D. Durante y después de la menopausia se recomienda un consumo diario de unos 1.000 miligramos diarios de Calcio y entre 400-800 Unidades Internacionales de Vitamina D. Observa tu dieta e incluye alimentos que ayudan a conservar la salud de tus huesos

Una vez más, ponemos el acento en la responsabilidad, en el papel protagónico que tenemos para nuestra salud integral, para la calidad de vida que tendremos hoy y en el futuro. ¡Manos a la obra!

Imagen | Dr.Malcom Shepard