Si hay una prenda versátil y que a todos gusta, esa es el pantalón vaquero, una de las piezas que no deben faltar en un fondo de armario. Hace años eran símbolo de informalidad, y parecían reservados únicamente a niños y gente joven, pero afortunadamente todos hemos tomado buena nota de su comodidad y hoy en día se encuentran distintos modelos adaptados para cada forma de vida. Recuerdo los primeros vaqueros que se compró mi padre cuando aun éramos pequeños, le pedimos una y otra vez que se los probara y nos enseñara cómo le quedaban, a lo cual el accedió encantado. Hoy en día es difícil imaginar a unos hijos extasiados por el hecho de que uno de sus progenitores vista unos jeans.

Y es que los tiempos han cambiado, afortunadamente, y ya no es difícil ver como los visten con garbo personas que pasan de los sesenta años, utilizados como prenda comodín que cambia de sentido según los complementos con que se combinen. La incorporación del elastán en su composición ha hecho mucho por este cambio, pues facilita que sienten como una segunda piel, permitiendo una mayor libertad de movimientos.

Los diseños son variados, desde los más modernos de cintura baja a los clásicos de tejido algo más fino y talle a la cadera, y se pueden combinar de diferentes maneras, ya sea con una camiseta o con una chaqueta blazer para un aire más elegante y formal. Las marcas han tomado buena nota de ello y son muchas las firmas que los tienen en sus colecciones. La mejor manera de escoger un pantalón vaquero es teniendo en cuenta nuestro gusto personal más que las modas pasajeras, siendo fieles a ese corte que sabemos nos favorece. A mí me gustan con talle un poco bajo, un buen porcentaje de elastán y las perneras anchas ¿Y a ti?

Imagen vía | Lifecreations en Flickr