Hola Expertas en Vivir, en el post de hoy queremos hablaros sobre la presoterapia. Y es que seguramente hayáis oído hablar de esta técnica ya que está en auge. Esto se debe a sus beneficios tanto estéticos como para la salud.

¿Qué es la presoterapia?

La presoterapia es una técnica médica que nació en los años 60 para tratar problemas vasculares derivados de las vasectomías. Años más tarde, tras continuar investigando este método, llegaron a la conclusión de que también era efectivo para otras dolencias, así como para tratar problemas estéticos como la celulitis.

Hoy en día está especialmente indicada para lograr un drenaje linfático en personas con alteraciones en el sistema circulatorio, piernas cansadas, arañitas vasculares, edemas, celulitis y acumulaciones de grasa.

Un drenaje linfático es un tipo de masaje que se aplica de modo terapéutico para movilizar los líquidos del organismo, ayudando a eliminar las toxinas y sustancias de deshecho que se acumulan en los mismos y activando la circulación, fortaleciendo, así mismo, el sistema inmunitario.

El sistema linfático es una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que producen y transportan linfa (líquido semitransparente y blanquecino compuesto por glóbulos blancos, linfocito, que son las células que atacan a las bacterias en la sangre y líquido proveniente de los intestinos, quilo, que contiene proteínas y grasas) desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo. Es una parte principal del sistema inmunitario del cuerpo.

El drenaje linfático se realiza introduciendo a la persona en un traje neumático dotado de un determinado número de cámaras que distribuyen presiones de aire a lo largo de las zonas del cuerpo afectadas: abdomen, pies y piernas, brazos, glúteos, etc. Esta técnica es indolora, económica, sencilla y eficaz.

Beneficios de la presoterapia

La presoterapia estimula el sistema linfático, provocando un drenaje de la linfa, eliminando así líquidos, grasas y toxinas acumuladas en el organismo.

La presión de aire en la que se basa la presoterapia es capaz de romper las acumulaciones de grasas localizadas en el tren inferior, piernas y glúteos, haciéndola circular con el resto de líquidos retenidos para ser desechados por el sistema linfático.

Como decíamos al inicio de este post, la presoterapia tiene beneficios a nivel estético y para la salud, entre los que destacan:

Mejorar la musculatura.

Estimular el sistema inmunológico (aumenta las defensas del organismo).

Estimular el sistema circulatorio (combatiendo la hipertensión arterial).

Combatir la retención de líquidos.

– Tratar edemas y linfoedemas.

Prevenir la celulitis.

Eliminar y reducir la celulitis.

Eliminar toxinas y grasas del cuerpo.

Efectiva en tratamientos postoperatorios como la liposucción y mastectomía (debido a la acumulación de líquidos que conllevan).

Ayuda a recuperar la elasticidad de la piel, aumentando el aporte de oxígeno a los tejidos.

Alivia el cansancio y la pesadez en las extremidades.

Alivia el estrés.

A pesar de que esta técnica médica tiene múltiples beneficios, como habéis podido comprobar, también hay que tener en cuenta que no está indicada para todo el mundo, y está especialmente desaconsejada en casos de trombosis profunda (TVP), cuando hay heridas o infecciones en la zona a tratar, con dolor o entumecimiento corporal, si la persona sufre una enfermedad cardiaca grave, en caso de llevar marcapasos, durante el embarazo, si eres un paciente oncológico y si tienes hipotensión.

¿En qué consiste una sesión de presoterapia?

Una sesión de presoterapia dura entre 30-45 minutos, de media, y el número de sesiones que debas hacerte dependerá de los problemas médicos de cada persona y los objetivos que se quieran lograr.

Como te decíamos en el primer punto de este post, la persona se introduce en el traje neumático. Después, se aplica una presión de aire de forma ascendente en forma de ondas de presión. Estas ondas otorgan a la corriente sanguínea el impulso necesario para que se produzca un rápido retorno al corazón.

La presión de aire se aplica de forma personalizada, es decir, de acuerdo a las características de cada persona y a la zona que se trate. ¿Qué se siente? La sensación es la de un masaje con efectos de relajación y compresión suficientes para activar el sistema linfático.

Quizá te hayan realizado un drenaje linfático manual o te estes preguntando qué diferencia tiene con respecto a la presoterapia cuando, a priori, ambas técnicas tienen una función similar.

Pues bien, la presoterapia utiliza la tecnología para ayudar a mejorar la circulación de la linfa, mientras que el drenaje linfático manual es una técnica de masoterapia, lo que significa que utiliza las manos para ejercer una presión suave sobre las zonas de retención de linfa para que ésta circule mejor.

El drenaje linfático manual suele durar un poco más que la presoterapia, alrededor de 1 hora.

Como ves, se trata de una técnica que se puede utilizar tanto con fines estéticos como con fines de mejora de la salud y cuyo objetivo principal es la eliminación de toxinas que se acumulan en nuestro organismo. Puede ser una opción ideal para llevar a cabo ahora aprovechando que termina el verano y que solemos cometer más excesos en él que durante el resto del año, ¿te animas?

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¡Qué pases un feliz día!