Los cambios que notamos durante la menopausia afectan a nuestra vida diaria y dentro de ella está nuestro lugar de trabajo. Estos síntomas se pueden notar en nuestra comodidad en el trabajo en distintos grados. Y también puede ser algo para celebrar.
Tener un trabajo es muy positivo para nuestra vida tanto a nivel mental porque nos distrae y emocional porque mejora la autoestima y convives con otras personas distintas a las de tu entorno habitual, lo que nos permite socializar. Todos estos refuerzos vienen de maravilla durante la etapa de la menopausia y nos puede dar grandes satisfacciones.
Claves que pueden mejorar tu experiencia con la menopausia mientras trabajas:
- Ten a mano agua fría, incluso con hielo para refrescarte cuando lo necesites. Tener un abanico o un ventilador portátil en tu lugar o en el bolso también puede ser una buena idea.
- Cuando prepares tu ropa piensa en usar varias capas que puedas quitarte si en algún momento sientes calor. Los tejidos también son importantes, evita las telas sintéticas y licras, apuesta por lo natural como el algodón que es más transpirable.
- Si tienes el pelo largo, ten cerca una goma, una pinza o algo parecido que te permita recogértelo y que puedas estar más cómoda. Puede parecer poca cosa, pero te dará un extra de fresquito en el cuello.
- Aprovecha ratos libres para ir al baño. No es que te estés levantado todo el tiempo, pero si vas a estirar un poco las piernas o a por algo de beber, aprovecha a ir al baño.
- Si tienes pérdidas leves siéntete cómoda y protegida con Indasec Discreet®, son discretas y tienen justo la capacidad de absorción que necesitas.
- Cuando sientas algo de ansiedad, camina un poco. Si te sientes ofuscada o irritada te vendrá bien despejarte un poco la mente, aunque sea andando dentro de tu lugar de trabajo. Le darás una pausa a la mente y un extra de ejercicio a tu cuerpo.
- Por último, si crees que alguna mejora en la empresa o en tu lugar de trabajo te podría ayudar (como estar cerca de una ventana o de un baño) y tienes la confianza, háblalo.
¡No hay de qué asustarse! Esta etapa es como otra cualquiera en nuestra vida, con la diferencia de que se respira un cierto aire de tranquilidad y libertad. Con una actitud positiva de aceptación podremos disfrutarla al máximo enfocándonos en todo lo bonito que tiene.
Esperamos que estos consejos os ayuden a llevar una vida laboral más plena y saludable. ¡Sé la mejor versión de ti misma!