Aunque haya voces que digan lo contrario, la incontinencia urinaria y la vida social activa son perfectamente compatibles, no hay nada que nos impida entrar y salir con libertad y seguridad, participar de reuniones y eventos, y disfrutar de veladas en buena compañía.

Limitar la vida social es un primer paso hacia el aislamiento, el cual no hace sino acrecentar los problemas. La incontinencia urinaria no debe ser motivo para dejar de salir, podemos sentirnos seguras en cualquier momento, tan solo debemos tener ciertos recursos perfectamente engrasados. En primer lugar debemos escoger los absorbentes adecuados. En este sentido, como ya os contamos anteriormente, Indasec cuenta con una amplia gama de absorbentes renovada con tacto suave y formas anatómicas. Esta elección irá en función de la frecuencia y el nivel de las pérdidas de orina.

Llevar en el bolso un absorbente de repuesto nos dará aún mayor seguridad, así podremos continuar la velada mientras lo estemos pasando bien. Imprescindible llevarlo en una bolsita de tela o un pequeño neceser, tanto para preservar la higiene como para no mostrarlo accidentalmente. Si nos vamos a casa, que sea porque ya no nos apetece continuar, no por otros condicionantes.

Por otro lado, es importante seguir nuestras rutinas y visitar el baño con la misma regularidad que cuando estamos en casa. Ya sea en una casa cuando estamos de vista, o en un local público, preguntemos por su ubicación y hagamos las visitas pertinentes con la mayor naturalidad.

Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta, es vivir nuestra circunstancia con naturalidad. Si estamos convenientemente protegidas, nadie que no sean nuestras personas cercanas, aquellas a las que hemos confiado que padecemos incontinencia, recaerá en esta cuestión. Pisemos fuerte, salgamos a la calle y respondamos a las invitaciones con un sí rotundo. Nada nos va a parar ¡Claro que no!

Imagen vía | Tati Martiniano en Flickr