El sueño siempre es reparador y dormir puede transformarse en mejoras cognitivas, concretamente en las referentes a nuestra memoria. Todas, cuando pasamos más horas despiertas de las habituales, nos sentimos perdidas o desubicadas, somos conscientes de que nos cuesta más memorizar y de que perdemos ciertas capacidades. Por ello todas sabemos cuánto necesitamos descansar para mantenernos activas y alerta durante todo el día.

Sentir que decae nuestra capacidad de recordar es un desánimo, para cuidar la memoria hay que dormir como demuestran diferentes estudios. Hace escasos meses investigadores del Instituto de Investigación Médica de Bellvitge confirmaron que los procesos de memorización se realizan mientras dormimos. Otro estudio, de la Universidad de Brown, revelaba que la memoria se refuerza durante la fase de onda lenta del sueño. Atendiendo a estos datos quizás tiene algo de cierta esa popular frase que todas hemos oído cuando estudiábamos de “lección dormida, lección aprendida”.

Pero la edad también influye como acaba de corroborar un estudio de la Université Lumière Lyon 2 que ha sido recogido por el Journal of Sleep Research. Para realizar el estudio crearon dos grupos, uno de jóvenes y otro de personas mayores, y les pidieron localizar diferentes objetos en el espacio. Esta prueba fue realizada tras haber dormido 12 horas y tras haber estado despiertos 12 horas. Los resultados indicaron que el grupo de personas mayores continuaba teniendo menor memoria aunque hubiese dormido mientras en el de jóvenes la capacidad nemotécnica era mejor tras el descanso.

La memoria influye en cada uno de nuestros actos, sin capacidad para codificar y recuperar información no continuaremos realizando el aprendizaje común para el que estamos preparadas. Cuidar la memoria no es complicado, basta con habituarnos a realizar ejercicios mentales, descansar lo necesario e incluir en nuestra dieta alimentos que contengan sodio y magnesio, vitamina B y frutos como nueces y pasas.

Fuente| Muy Interesante