Aunque a veces no nos paremos a pensarlo, lo cierto es que todo lo que comemos influye de una u otra manera en nosotros. Desde nuestra forma de sentirnos hasta nuestra forma de dormir y por lo tanto de descansar. Es por eso que hoy queremos detenernos en algunos hábitos y alimentos que dependiendo del momento en el que los tomemos actuarán en nosotros de diferente manera. Uno de los más conocidos por todo el mundo es la cafeína. Este estimulante que nos hace sentirnos llenos de energía cuando lo tomamos es totalmente desaconsejable si después de consumirlo queremos ir a la cama. Alimentos que lo llevan son, además del café, algunos tés así como los refrescos, las bebidas energéticas …

Las comidas copiosas antes de ir a la cama tampoco son aconsejables ya que después de ellas nuestro cuerpo se ve obligado a realizar una larga digestión que podría impedirnos dormir bien. Otro alimento que nos puede llevar a la confusión es el alcohol. Si bien es cierto que hay ocasiones en las que nos puede provocar sueño, también es verdad que el alcohol nos deshidrata, un proceso que nos impide descansar como debiéramos.

Del lado contrario, es decir, del bueno, hay alimentos muy recomendables para tomar antes de ir a la cama. Los expertos recomiendan aquellos ricos en carbohidratos, ácidos grasos mega 3, oligoelementos… que traducidos en productos concretos pueden ser pescados, huevos, pavo, frutos secos…

La explicación científica de esto es que poseemos una molécula llamada melatonina que influye directamente en la regulación del ciclo del sueño y otra llamada serotonina  que también juega un papel importante en nuestro estado de ánimo y la regulación del sueño, por lo que es muy bueno (pero también complicado debido a la barrera hematoencefálica) que éstas lleguen a nuestro cerebro. La manera que tienen de llegar más fácilmente es a través de sintetizarse a partir del triptófano, que es un aminoácido que sí puede atravesar con facilidad esa barrera del cerebro. La actuación de éste durante la noche es mayor, por eso consumir antes de acostarnos alimentos ricos en triptófano nos ayudará a sintetizar la serotonina y la melatonina y por lo tanto descansaremos mejor.

Los alimentos que poseen proteínas suelen ser buenos aliados porque también suelen tener altos contenidos en triptófano (huevos, pollo, pescados), también las legumbres, las semillas, y frutas como piña, plátano o aguacate. Pero además de estos, y para completar esas funciones, nuestro organismo también requiere otros nutrientes como ácidos grasos omega 3 (como hemos indicado más arriba) o magnesio y zinc. Es por eso que el pescado azul, las nueces o  la verdura son productos que tampoco deberíamos descuidar en nuestra dieta.

Fuente |20minutos

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