Historias compartidas por Expertas en vivir

Historias compartidas por Expertas en vivir

Sois muchas las mujeres que cada día hacéis frente a la incontinencia urinaria. Desde Indasec®, queremos daros algunos consejos y soluciones para que las pérdidas de orina dejen de ser un problema en vuestro día a día.

Las siguientes situaciones que os vamos a relatar nada tienen que ver con historias de fantasía, sino todo lo contrario. Son situaciones reales que muchas de vosotras, es posible, que hayáis vivido. ¿Estamos en lo cierto? 😉

¿Es compatible el deporte con la incontinencia?

Se ha hablado muchas veces que ciertas actividades deportivas como correr, no son adecuadas para aquellas personas que sufren pérdidas de orina. Y la verdad es que son muchas las mujeres que no practican este deporte debido a ese miedo. Al correr se realiza un esfuerzo superior al igual que al saltar, y es que el cuerpo de las personas incontinentes no está preparado para resistirlo.

Los efectos secundarios por practicar running no es la única excusa… ¿Cuántas veces has dejado de practicar otras actividades físicas por miedo, vergüenza o cualquier otro motivo? Existen innumerables alternativas para seguir manteniéndote activa y no dejar que el miedo te pare.

No obstante, hay que saber qué ejercicios son adecuados y cuáles son mejor no realizar. El pilates, por ejemplo, es un gran ejercicio físico que te puede ayudar a sentirte activa y a fortalecer el suelo pélvico. ¿Lo has probado ya?

¿Al toser o estornudar tienes pérdidas?

Otro de los síntomas más comunes viene originado de los impulsos de nuestro cuerpo como los estornudos o la tos. Y es que, ¿cuántas veces se te han escapado gotitas al toser fuerte? ¿Y cuántas veces te has preguntado por qué ocurre esto?

Los músculos del esfínter, que son los encargados de controlar y apretar la vejiga, no tienen fuerza. De ahí que al realizar un movimiento brusco como el producido por la tos, pierdas el control de esa zona del cuerpo.

Los ejercicios de Kegel te pueden ayudarte a mejorar estas pérdidas involuntarias. ¿Por qué? Estos ejercicios ayudan al fortalecimiento de los músculos de la pelvis y mejoran el control de la vejiga evitando escapes involuntarios.

¿Está bien mi suelo pélvico tras el parto?

Las pérdidas de orina tras el parto son una señal de que algo se ha debilitado y de ahí la pérdida de control. Si acabas de dar a luz es importante que te preguntes cómo está tu suelo pélvico.

No obstante, un ejercicio muy curioso que te puede ayudar a fortalecer el suelo pélvico es el pole dancing. ¿Atrevido, verdad? Resulta que es un deporte de disciplina y te ayuda a endurecer y remodelar el cuerpo. Además… ¡qué sexy!

Y para que nada te impida hacer lo que te gusta, no te olvides de llevar siempre en tu bolso o neceser Indasec Discreet®, ¡se convertirán en tu mejor aliado!

¿La menopausia te ha derivado mayor incontinencia?

No son ya suficientes molestias los conocidos sofocos, el insomnio y los cambios de peso provocados por la menopausia que a todo eso se suma la incontinencia. ¿Cómo te sientes?

Es importante llevar una dieta equilibrada en nuestro día a día. Alimentos como las frutas y verduras ricas en vitaminas son aliados perfectos para mejorar los síntomas.

Pero no solo eso, el calcio por su efecto probiótico puede ayudarte a tener un efecto positivo en el cuerpo. Y, por supuesto, los pescados grasos, los huevos, las setas… como nos cuenta nuestra Experta en vivir, Paula Sáiz de Bustamante.

No eres la única en vivir esto y, a pesar de lo difícil que resulta la incontinencia urinaria, puedes seguir disfrutando como siempre. Esperamos que este blog te ayude a ganar seguridad en ti misma porque aquí somos todas Expertas en vivir.

Mejora tu autoestima en 4 sencillos pasos

Mejora tu autoestima en 4 sencillos pasos

La autoestima se define como un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo, nuestra manera de ser y los rasgos de nuestro cuerpo y carácter. Básicamente, es la forma que tenemos de percibirnos a nosotros mismos.

Si lo quisiéramos simplificar aún más, podríamos definir la autoestima como la forma que tenemos de vernos a nosotras mismas, de aceptarnos y de querernos. Por este motivo es tan importante tener una buena autoestima, porque lo que nosotras sintamos sobre nuestro cuerpo y forma de ser es lo que también, queramos o no, vamos a proyectar a los demás.

¿Cuántas veces te has mirado al espejo y has pensado: estoy gorda, estoy demasiado delgada, no me gusta mi pecho, no me gustan mis piernas, estoy llena de canas…? Seguro que, por desgracia, más de una. Esto es la autoestima. Y en el post de hoy te vamos a dar unos tips para que la trabajes y la fortalezcas.

¿Por qué es importante tener una buena autoestima?

Como te decíamos al inicio de esta lectura, la autoestima es la forma que tenemos de percibirnos a nosotras mismas, tanto por dentro como por fuera, y esto se traduce en el aprecio que sentimos por nosotras mismas y la confianza que tenemos en nosotras.

Tener una buena autoestima es esencial para poder disfrutar de una vida más plena y satisfactoria. Harás lo que quieras hacer y no lo que los demás te digan que hagas, uno de los rasgos que caracterizan a todas las Expertas en vivir (link a post), y te importará más tu propia opinión que la de los demás.

Es una cuestión de aceptación personal. No se trata de mirarnos al espejo todas las mañanas y pensar “mi vida es perfecta, me encanta mi cuerpo, soy la más guapa, etc.”, se trata de, en primer lugar conocernos a nosotras mismas y aceptar que quizá no nos encantan todas las partes de nuestro cuerpo, o todos los rasgos de nuestro carácter, y lo más importante, que no somos mujeres perfectas, sino mujeres reales (link a post), pero que, en conjunto, nos aceptamos y nos queremos tal como somos.

¿Qué ocurre si tengo baja autoestima?

En muchas ocasiones, la falta de autoestima puede hacer que nos dejemos manipular por personas más fuertes, o que no vivamos la vida que realmente queremos vivir, sino que nos dejemos llevar por otros.

Para ponerte un ejemplo muy claro: siempre has querido hacer un viaje a “ese lugar” pero no te atreves a dar el paso porque alguna amiga siempre te dice que cómo vas a irte a ese sitio, que hay lugares mucho más bonitos. ¿Te suena algo parecido en alguna ocasión? Esa persona te está dando su opinión sobre ese viaje que tanto te apetece hacer, pero es decisión tuya si haces ese viaje o no, independientemente de lo que piensen los demás.

Tener la capacidad de decidir por ti misma, a pesar de que otros opinen algo diferente, es tener amor  propio y un rasgo de tener una buena autoestima.

No te preocupes si te ves reflejada en este estado ya que, la autoestima, como casi todo en la vida, se entrena, se fortalece y se mejora. ¿Cómo? A continuación vamos a contarte cómo puedes fortalecer tu autoestima como mujer, para que puedas empezar a quererte más y, así, empezar a vivir mejor.

¿Cómo puedo quererme más a mi misma?

Lo más importante de todo es comprender que mejorar tu autoestima depende únicamente de ti, ya que este concepto va ligado a la opinión que tiene un individuo sobre sí mismo, por lo que no busques culpables fuera.

1. Mejorar la relación contigo misma es fundamental para disfrutar de tu vida al máximo.

Conócete a ti misma, no tengas miedo, acéptate tal y como eres, y mejora lo que creas que puedes y quieres mejorar, por ejemplo: me gustaría estar más en forma, por consiguiente me voy a apuntar al gimnasio.

2. No eres perfecta, eres real. Muchas veces nos comparamos con los demás, especialmente en la era de las redes sociales. Vemos lo que, aparentemente, son vidas perfectas y tenemos celos de otras personas: de su dinero, de su cuerpo, de su forma de ser, de su estilo de vida… La autoestima implica poner el foco en tí misma, así que olvídate de los demás y céntrate en la persona más importane que hay en tu vida: tú. Esto no implica, como decíamos antes, que te “conformes” con lo que tienes, si quieres mejorar en algo, lánzate a por ello, pero no lo hagas por competir con otros, sino porque a ti te hace feliz, te ayuda a quererte más, a mejorar tu confianza y a auto realizarte.

3. Tú eres tu mejor compañía. Parte del trabajo de mejora de la autoestima pasa porque pases más tiempo contigo misma. Disfruta de momentos para ti, haciendo lo que más te apetezca, o no haciendo nada, simplemente relajándote. Esto forma parte de ese autoconocimiento del que hablábamos al inicio de este post. Y es que cuando te conoces a ti misma es mucho más fácil que te quieras, que te aceptes y que disfrutes más y mejor de la vida.

4. Ser autocrítica está bien, ser autodestructiva no. Esto implica que es importante saber y aceptar que nadie es perfecto. Vivimos en una sociedad en la que se nos ha inculcado que debemos alcanzar ese nivel de perfección y eso nos hace ser tremendamente exigentes con nosotras mismas. En el caso de las mujeres esto se eleva al cubo. Y es que tenemos que ser la perfecta madre, esposa, abuela, profesional, ama de casa… y nada más lejos de la realidad. No tenemos que ser nada de eso, y sobretodo no tenemos que serlo para agradar a terceros. Es importante que asumas que, quizá, no puedas llegar a todo, porque amiga, eres humana, y que te perdones por todo aquello que no se te da bien y que te relajes.

Al final, tú eres la persona con la que más tiempo vas a pasar a lo largo de tu vida, ¿qué tal si trabajamos esa relación contigo misma para que sea lo más plena posible? Prueba a tener en cuenta los 4 tips que te acabamos de dar y ya verás como descubres que ser feliz y sentirse realizada está mucho más al alcance de tu mano de lo que piensas.

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¡Qué pases un feliz día!

¿Conocías la risoterapia?

¿Conocías la risoterapia?

En el post de hoy queremos hablaros de la risoterapia. Seguramente ya hayáis oído hablar de ella, pero no todo el mundo conoce en qué consiste, cómo se práctica o cuáles son sus beneficios, por eso os recomendamos que dediquéis unos minutos a leer este post.  Y es que puede resultar una práctica muy interesante que podría llegar a cambiar tu forma de afrontar la vida, dejando atrás el negativismo y aceptando el positivismo.

¿Qué es la risoterapia?

La risoterapia es un  proceso de crecimiento personal, en el que se gana bienestar mental y emocional mediante la risa, el juego y otras técnicas. Remarcar que la risoterapia no puede considerarse una terapia en sí misma, ya que no cura ninguna enfermedad o trastorno, pero si se ha demostrado que consigue efectos positivos en el organismo de las personas que lo practican.

Lo normal es practicarla en grupo, ya que no es lo mismo hacerlo solo/a que acompañado/a.

Cualquier persona puede acudir a risoterapia, sin necesidad de tener ningún tipo de problema. Bien es cierto que también se usa como terapia complementaria en pacientes con enfermedades, personas que necesitan una ayuda para combatir la ansiedad o situaciones de estrés etc, ya que puede ayudar a que las personas mejoren.

 

¿Cuáles son sus beneficios?

La risoterapia tiene múltiples beneficios, y es que cuando nos reímos estimulamos la síntesis de dopamina y serotonina (las conocidas hormonas de la felicidad), otorgándonos una sensación de bienestar y felicidad.

Además, ¿sabías que cuando nos reímos activamos 400 músculos de la cara?

Ahora,  vamos a enumerarte algunos de los múltiples beneficios de practicar la risoterapia:

Mejora la autoestima y ayuda a enfrentar la vergüenza, ya que al aprender a sentirnos desinhibidos y a reírnos de nosotros mismos, conseguimos mejorar también la timidez.

-Te llena de energía, ya que la risa favorece el bienestar emocional.

Ayuda en casos de depresión y reduce el estrés, gracias a la producción de las hormonas que te hemos comentado arriba, y a que favorece a ver la vida de manera más optimista, lo que se conoce como “ver la vida de color de rosa”.

Ayuda a combatir la ansiedad, por la misma razón que antes. Después de una sesión de risoterapia te sientes más relajado, y alejas la ansiedad de ti.

-Es una práctica divertida, en la que te lo pasarás en grande, y gracias a ella podrás conocer a gente nueva.

-Mejora la circulación gracias a que se acelera el corazón.

Hacemos ejercicio físico, no solo los que nos proponen en clase, sino que al reírnos activamos muchos músculos, incluidos algunos del estómago, que solo se ejercitan al reírnos.

-Si llegas a llorar de la risa, puedes limpiar tus ojos de manera natural. Seguro que alguna vez te ha pasado.

-Al reírnos no podemos pensar en otras cosas, con lo que generamos una barrera contra los pensamientos negativos.

-Posteriormente al relajarnos, relajamos los músculos del cuerpo, los huesos de la columna vertebral y cervicales.

-Reírnos solos está muy bien, pero reírnos con otras personas está mucho mejor, ya que se crean lazos afectivos y nos comunicamos mejor.

¿Qué se hace en risoterapia?

Las sesiones de risoterapia suelen realizarse en grupo, donde se utilizan diferentes técnicas y actividades para conseguir que todo el mundo se suelte para poder reírse.

El objetivo es que las personas se sientan libres y desinhibidas, para poder realizar con éxito las actividades pensadas para reírse, y así al final lograr todos los beneficios que te hemos contado en el punto anterior.

Puede que al principio te de un poco de vergüenza reírte en alto, especialmente delante de personas con las que no tienes confianza, pero ya verás como poco a poco lo conseguirás, y al final tu cuerpo y mente lo agradecerán.

La risoterapia no consiste solo en reírse por reírse, sino en ver el lado positivo a todo, utilizando para ello nuestra energía. Y es que al reírnos nos sentimos con más fuerza y energía. Además, está demostrado que reírse aporta muchos beneficios.

Los especialistas que imparten esta terapia, se focalizan en los grupos de manera distinta, dirigiendo las actividades en función de cómo sea el grupo: personas jóvenes, tímidas, personas mayores etc.

Estos son algunos de los beneficios que podrás obtener con la risoterapia. Y recuerda que, puedes realizarla en cualquier momento de tu vida, ya que no requiere esfuerzo físico, y te aportará muchas cosas buenas. Empezando porque reírse, y hacerlo de una/o misma/o fomenta a ver las cosas que parecían difíciles o tristes, de otra manera. Así que, ¡anímate a practicar la risoterapia!

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¡Qué pases un feliz día!

¡Suelo pélvico en forma!

¡Suelo pélvico en forma!

Como buenas Expertas en Vivir que sois seguro que no es la primera vez que oís hablar del suelo pélvico, especialmente si seguís nuestras redes sociales. Pero, nos hemos dado cuenta de que este tema para muchas mujeres sigue siendo un desconocido, que a veces llega sin que se den cuenta. Por eso queremos enfocar el post de hoy a daros una serie de recomendaciones y ejercicios que podéis practicar en casa para poner el suelo pélvico en forma. Ya no hay necesidad de acudir a clase o al gimnasio, así que: ¡no hay excusas!

Tener el suelo pélvico en forma es muy importante para tu bienestar y tu salud, no lo olvides.

¿Qué es el suelo pélvico?

Brevemente os queremos contar que el suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que se sitúan en la base de la pelvis, su función es retener los órganos que forman el aparato reproductor, urinario y digestivo.

Hay diversos momentos de la vida de toda mujer que pueden provocar que se debilite el suelo pélvico: el parto, la menopausia, el embarazo, y son momentos en los que hay que prestar un cuidado extra. Además, los deportes de impacto como correr, no son del todo recomendables y puede afectar negativamente al suelo pélvico.

No prestar la atención necesaria al suelo pélvico puede derivar en incontinencia urinaria, prolapso y molestias a la hora de tener relaciones sexuales, entre otros.

Seguramente hayas oído que utilizar bolas chinas o realizar los ejercicios de Kegel son buenos para evitar el debilitamiento del suelo pélvico, pero hay muchas más cosas que puedes hacer para ello y vamos a contarte algunas a continuación.

¿Influye la postura?

Sí, la postura influye directamente. Una de las cosas más importantes, y sobre las que debes tomar conciencia a partir de ahora, si no lo hacías ya, es cuidar cada día tu suelo pélvico. Es importante tener una buena actitud corporal para contigo misma, es decir, cuando te sientes, no te tires de golpe, pues caerás sobre tu suelo pélvico provocando un gran impacto, y trata de respetarlo. Cuidando tu postura, estarás cuidando también de tu suelo pélvico.

Si pasas muchas horas sentada lo mejor es tratar de mantener la pelvis neutra, ni en anteversión (cuando la pelvis se va hacia delante) ni retroversión (cuando la pelvis se va hacia atrás).

A la hora de levantarnos de la silla, hay que inclinar el tronco hacia delante, manteniendo la columna recta, podemos ayudarnos de las manos. Para sentarnos, hay que hacerlo con cuidado, como te hemos dicho, no podemos tirarnos de golpe sobre el suelo pélvico. Lo ideal es sentarnos a la inversa de cómo nos hemos levantando, flexionando las rodillas e inclinando el tronco.

¿Qué ejercicios puedes hacer?

Estos ejercicios pueden mejorar el suelo pélvico debilitado, aunque lo ideal es prevenir que se debilite, realizándolos desde antes y no esperando a que se genere el problema.

Vamos a enseñarte un par de ejercicios que podrás practicar cómodamente en casa, para ello solo necesitas tener espacio y una estirilla. Así que ya no hay excusas para no practicar estos ejercicios que reportarán beneficio a tu salud.

Ejercicio 1: este ejercicio comienza con una postura parecida a cuando los bebés gatean, es decir,  con las manos, la punta de los pies y las rodillas apoyadas en la esterilla, y con las palmas mirándose entre ellas. Mira hacia el suelo y mantén la espalda recta. Ahora, haz una contracción, y posteriormente relájate antes de realizar la siguiente. Puedes realizar el ejercicio con contracciones suaves y contracciones más fuertes. Realiza 10 repeticiones, respira y descansa un par de minutos, y realiza otras diez.

Ejercicio 2: para realizar este ejercicio necesitas atarte una goma por encima de las rodillas, que estén un poco separadas tus piernas. Empiezas tumbada bocarriba con las rodillas flexionadas. Separa las piernas un poco, y al soltar el aire sube la cadera hacia arriba, despegando el glúteo del suelo. Aguanta un poco arriba y vuelve a bajar.  Haz 2 series de 10 repeticiones cada una.

Ejercicio 3: para el tercer y último ejercicio que vamos a enseñarte, hemos escogido uno de Kegel, conocido como la contracción del ascensor. En este ejercicio comienzas sentada sobre un cojín, con la espalda sin apoyar en ningún sitio. Relájate antes de comenzar. Lo que tienes que hacer es muy sencillo, trata imaginar que tu suelo pélvico es un ascensor, lo que tienes que tratar es de cerrar las “puertas del ascensor” y luego subir plantas poco a poco. Es importante que expulses el aire mientras subes, para este ejercicio es muy importante estar concentrada, y ser consciente de tu propio cuerpo. Cada vez que hagas una contracción, descansa al menos dos respiraciones.

Haz dos series de 10 repeticiones cada una.

¿Dónde puedes hacer los ejercicios?

Como ya te hemos comentado los ejercicios puedes realizarlos en casa, donde estarás sola, relajada y tranquila. O bien puedes acudir a gimnasios (cada vez más centros de este tipo están poniendo entre sus actividades ejercicios para reafirmar el suelo pélvico), o incluso puedes acudir a centros especializados.

Si te decides a realizar los ejercicios por tu cuenta, lo ideal es que primero acudas a un profesional para que te enseñe las técnicas correctas, y una vez tengas el ejercicio controlado puedes practicarlo en casa.

Recuerda también, que cuando tienes el suelo pélvico dañado, lo ideal es acudir al especialista (tu ginecólogo) a que te revise y te diga en que estado está, para que pueda orientarte sobre qué ejercicios comenzar.

Por suerte, este tema está dejando de ser tabú y se está visibilizando su importancia cada vez más. ¡Anímate a probar los ejercidos! Ya verás como notas la diferencia.

Estos son algunos de los ejercicios que te proponemos para mejorar la salud de tu suelo pélvico, ¿los conocías ya?

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¡Qué pases un feliz día!

CÓMO CUIDAR TU CABELLO DURANTE LA MENOPAUSIA

CÓMO CUIDAR TU CABELLO DURANTE LA MENOPAUSIA

Como bien sabes, la menopausia trae consigo ciertos cambios hormonales. Hoy te vamos a contar cómo afecta a tu cabello y cómo puedes combatirlo para seguir teniendo un pelo fuerte y sano.

¿Cómo afecta la menopausia en nuestro cabello?

Probablemente los síntomas más llamativos de la menopausia en el pelo son su sequedad y caída. Esto se debe a que, en esta etapa, el pelo se debilita y se vuelve quebradizo.

El déficit hormonal que se produce en la menopausia afecta también a nuestro cabello, volviéndolo más fino y seco. Notarás que pierde brillo y fuerza. Esto se debe a que, a partir de los 50, la fragilidad del pelo conlleve que se comience a caer. Sin embargo, si la caída de pelo es muy significativa te recomendamos que acudas a un especialista ya que puede ser debido a otros factores.

¿Qué factores pueden afectar a nuestro cabello?

Mal cuidado: el uso de tintes, calor excesivo (planchas y secadores), champús inadecuados…todo influye. Es necesario que conozcamos nuestro cabello, saber qué tipo de tintes debemos utilizar y apoyarlos siempre con tratamientos de hidratación. El uso diario de secador, tenacillas o planchas para el cabello puede volverlo quebradizo si no aplicamos un protector de calor adecuadamente antes de cada uso. Del mismo modo, utilizar un champú que no está indicado para nuestro tipo de cabello puede tener un resultado nefasto sobre nuestro pelo. Asesórate por profesionales y escoge siempre los mejores productos según tu tipo de cuero cabelludo.

Estrés:  tiene efectos en todo nuestro organismo y, por supuesto, también en nuestro pelo. Es relativamente fácil de identificar cuando se trata de estrés ya que suelen producirse episodios de una mayor pérdida de cabello coincidiendo con picos de estrés.

Herencia genética: nuestros genes marcarán si tendremos más o menos pelo, la propensión a la caída de éste, etc.

Malos hábitos alimenticios: una alimentación con déficit de minerales y vitaminas también influirá en nuestra salud capilar.

Enfermedades: algunas enfermedades y trastornos de tiroides también pueden influir en la calidad de nuestro cabello.

¿Cómo afecta la menopausia a nuestro pelo?

Durante la menopausia se produce un desequilibrio hormonal caracterizado por una caída de estrógenos, lo que influye directamente en la densidad capilar. Es por esto que una de las cosas que más notamos en la menopausia con respecto a nuestro cabello es lo fino que se vuelve.

Pero, además, notaremos los siguientes signos:

Pelo seco y quebradizo: en la menopausia se nos reseca tanto la piel como el cabello, especialmente con el frío. Es posible que hayas tenido el pelo graso y que al llegar la menopausia, inexplicablemente, te lo encuentres seco, áspero, poco manejable y que se encrespa fácilmente.

Menos brillo: esto se debe tanto a la falta de hidratación que comentábamos antes como a la pérdida de pigmentación del pelo (que comienza con la salida de las canas).

Cambio de textura: puede que notes que te baja el rizo o que, incluso, se te ondula. Sea como sea, notarás cambios en su forma.

– Caída: puedes notarlo especialmente al principio de la menopausia, después del verano y en primavera. Esto se debe a que la concentración de estrógenos en sangre disminuye al llegar la menopausia, haciendo que el pelo se vuelva más débil y se comience a caer. Esto no afecta de igual forma a todas las mujeres y desde luego no causa una alopecia total, sino, más bien, la aparición de zonas algo despobladas, avance de las entradas y mayor fragilidad del cabello.

– Las canas: aparecen cuando los melanocitos dejan de producir melanina (pigmentos de color). Esto no se debe solo a una cuestión genética, sino también al estrés. Por este motivo hay muchas mujeres jóvenes que las tienen, mientras que a otras les aparecen con la llegada de la menopausia. Ya hemos hablado anteriormente de las canas (link a post) y tanto si decides lucirlas como si prefieres teñirlas, lo importante es que cuides especialmente el cabello ya que pierde brillo y elasticidad.

¿Cómo combatir el efecto de la menopausia sobre el pelo?

– Sigue una alimentación equilibrada: aumenta la frecuencia con la que consumes verduras y hortalizas, cereales integrales, legumbres, grasas insaturadas (AOVE…), lácteos desnatados y pescado antes que carne. Evita la ingesta de alimentos ultraprocesados como embutidos o fritos, reduce el consumo de azúcares, y de grasas animales. Evita hábitos tóxicos como el consumo de alcohol y el tabaco.

Beber mucho agua y consumir alimentos ricos en vitaminas A y B, en minerales como el hierro, magnesio, calcio o zinc te ayudarán a mantener tu cabello en buenas condiciones.

Tomar suplementos vitamínicos y minerales ricos en vitamina E o hierro mejoran la hidratación y textura del cabello, evitando roturas.

– Para combatir el estrés puedes tomar un suplemento vitamínico rico en vitamina B, ya que te ayudará a regular sus efectos.

– Protégelo del calor y el sol: como te hemos dicho anteriormente, si vas a utilizar secador, tenacillas, planchas para el pelo o cualquier instrumento que suponga someter el cabello a altas temperaturas es mejor que utilices un protector de calor primero. En el caso del verano, especialmente, es muy importante que utilices protectores solares de cabello, al igual que haces con la piel.

– Protégelo de los agentes externos: tanto en verano con gorras como en invierno con sombreros, proteger tu cabello de las inclemencias del tiempo y las temperaturas (tanto altas como bajas) te ayudará a mejorar el estado de tu pelo.

– No abuses de los tintes: y déjate asesorar por un profesional para saber qué tipo de champú y qué productos debes utilizar según tu tipo de cuero cabelludo.

– Haz ejercicio regularmente: puedes pensar que no tiene relación alguna el hacer ejercicio con el estado de pelo pero lo cierto es que si la tiene, y mucha. La actividad física es buena para el riego sanguíneo porque activa los folículos capilares facilitando el crecimiento de pelo más fuerte. Te proponemos distintas actividades: caminar, correr, clases de zumba, natación…

– Masajes capilares: al igual que el ejercicio, estimulan el riego sanguíneo y te ayudarán a que te crezca el pelo de forma más abundante y con más fuerza.

Como ves, a pesar de que la menopausia conlleva cambios hormonales sobre los que poco podemos hacer, cambiando algunos de nuestros hábitos de vida podemos combatir ciertos signos del paso del tiempo y estar sanas por dentro y por fuera.

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¡Qué pases un feliz día!

3 Recetas con calabaza que te enamorarán este Otoño

3 Recetas con calabaza que te enamorarán este Otoño

Ya ha llegado el otoño, y con esta nueva estación, no solo han vuelto las chaquetas y el cambio de hora, también han vuelto a nuestra rutina alimentaria algunos alimentos propios de estas fechas del año, como la calabaza.

En alguna que otra ocasión ya te hemos hablado de este alimento en nuestras redes sociales, y es que tiene numerosos beneficios para la salud (es beneficiosa para el sistema cardiovascular, el aparato digestivo, etc), además de estar riquísima. Por eso, hoy queremos ir más allá de la típica receta de crema de calabaza, y queremos proponerte tres platos distintos y originales, cuyo ingrediente principal es la calabaza.   

¿El entrante ideal? Hummus de calabaza.

Al igual que pasa con la calabaza, los entrantes y platos saludables están cada vez más presentes en nuestra dieta. Y no solo eso, sino que podemos encontrarlos en los restaurantes con facilidad, cosa que antes era impensable. Hay un plato que ha ido ganando adeptos a lo largo del tiempo, y ese es el hummus. Su preparación es sencilla, y además, se puede combinar con tostaditas de pan o crudités de verduras, lo que lo convierten en un plato ideal para disfrutar en las comidas.

Para prepara esta receta necesitamos: 75gr de calabaza, 150 gr de garbanzos (se pueden usar de bote que ya vienen cocidos), medio diente de ajo, 1 cucharada de tahini, medio limón, sal, pimentón y aceite de oliva.

Elaboración paso a paso:

  • Primero asamos la calabaza, para ello la partimos en trozos pequeños, la metemos en una bandeja apta para el horno, y la cocinamos a 180º durante 30 minutos. Ya sabes que los tiempos dependen de cada horno, así que deberás estar pendiente de ella. Cuando esté blanda (pinchas con un palillo) y hecha, la sacas.
  • En el vaso de la batidora añadimos nuestra calabaza ya cocinada, zumo de limón (desde una cucharada hasta medio limón, va al gusto), con los garbanzos y el resto de ingredientes. Trituramos todo bien y listo.
  • Antes de servirlo, lo probamos para ver si hay que rectificar de alguno de los ingredientes como la sal, el pimentón etc.
  • Lo servimos en un bol y lo acompañamos de crudités de verduras o tostaditas.

Y listo, ya tenemos este plato resultón y sabroso preparado para dippear.

Tortilla de patata y calabaza

Como ya sabrás, la tortilla de patata es uno de los platos fuertes de nuestra gastronomía. Actualmente puedes ver distintas versiones de ella en los restaurantes, y en las casas, y es que es un plato rico que gusta a toda la familia. Por eso hoy vamos a enseñarte a preparar esta variante, que no dejará a nadie indiferente este otoño.

Para preparar esta deliciosa receta necesitamos añadir en la cesta de la compra: patatas, calabaza, cebolla, huevos, sal y aceite de oliva. Como siempre, la cebolla es opcional, hay personas que prefieren la tortilla de patata con cebolla y otras sin ellas.

La particularidad de esta receta, es que para rebajar el aporte calórico de los fritos, lo que haremos será cocer los ingredientes en lugar de freírlos.

Vamos con el paso a paso:

  • Cocemos las patatas cortadas, la cebolla,  y la calabaza en trozos pequeños, añadimos un chorrito de aceite y dejamos que se cuezan unos 15 minutos.
  • Escurrimos bien nuestros ingredientes y los incorporamos a un bol, en el que añadiremos sal y los huevos, mezclamos todo bien, como cada vez que hacemos tortilla de patata. Mientras calentamos una sartén en el juego con aceite.
  • Volcamos nuestra masa en la sartén y continuamos como si fuera una tortilla normal, le damos un par de vueltas por cada lado y listo. Aquí dependerá también si os gusta la tortilla más o menos cocinada.

Fácil, ¿verdad? Pues vamos a continuar con el postre.

Bizcocho de calabaza para el postre

A lo largo de los años, la calabaza ha ido ganando presencia en el mundo de la repostería, y es que está muy de moda el contraste de dulce-salado. Por eso hoy queremos enseñarte una receta fácil, para que no te compliques cocinando, pero que a su vez está muy rica. Para los ingredientes necesitas: esencia de vainilla, un yogur natural, 200 gr de calabaza, 100 gr de harina (mejor si es de repostería o integral), 90 gr de azúcar moreno, 65 gr de mantequilla, 2 huevos pequeños, levadura y una pizca de sal. El ingrediente opcional es la canela, si te gusta, puedes espolvorear un pelín.

Vamos con el paso a paso de la receta:

  • Precalienta el horno a 180º y cubre el molde que vayas a usar para la preparación con un poco de mantequilla derretida y harina espolvoreada para que no se pegue al sacarlo.
  • Bate los huevos con el azúcar moreno, valiéndote de la batidora. Cuando espese la mezcla añade la mantequilla derretida y un poco de vainilla (no te pases con la vainilla, ya que aporta mucho sabor).
  • Ralla la calabaza (puedes usar la picadora de la batidora) y mézclalo con el yogur.
  • Incorpora a la mezcla de los huevos, la calabaza con yogur. Recuerda que si quieres añadir canela a tu bizcocho, debes hacerlo antes de meterlo al horno.
  • Tamiza sobre tu mezcla la harina, y la levadura junto con la pizca de sal.
  • Rellena tu molde y al horno durante una 45 minutos.

Y voilá, ya tenemos nuestro postre listo para disfrutar. Hay que tener un poco de cuidado al desmoldarlo, para que no se parta. Ahora toca ser pacientes y esperar a que se enfríe para disfrutarlo.

Y hasta aquí este menú que hemos querido compartir contigo, no tienes porqué cocinar todos los ingredientes a la vez, aunque ya sabes, ahora que es época esperamos que te animes a comprar una calabaza y prepares estas suculentas recetas.

Esperamos que este post os haya resultado útil y relevante, si ha sido así no os olvidéis de compartirlo. Como siempre, podéis dejarnos vuestras sugerencias y recetas en los comentarios, estamos deseando leerlo. No olvidéis seguir informadas de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram.

¡Que paséis un feliz día!